Félix Miranda Quesada (*)
Contador Público Autorizado
Parece difícil y hasta imposible pero se puede lograr
A veces, hacer algunos cambios en nuestra vida, no solo se ve difícil, sino que parece casi imposible. En primer lugar se necesita una voluntad fuerte para salir de esa zona de confort en la que a veces estamos y poder realizar esos cambios significativos que podrían transformar nuestro mundo. Si desea comenzar bien el año, estos cambios que pueden parecer insignificantes podrían ser el comienzo de una vida más feliz. ¿Lo intentamos?
Escuchar la intuición
Solemos pensar que la vida es lineal y estrictamente racional. Eso hace que la mayoría de las veces tomemos decisiones a ciegas basándonos en lo que sabemos en ese momento, en nuestro conocimiento, inteligencia y razón. Pero, ¿y si atendiéramos a nuestra intuición con más frecuencia que solo atender a nuestro conocimiento y razón? Creo que el lector coincidirá conmigo en que muchas veces, la elección correcta es la que no entendemos completamente en ese momento y aunque parezca paradójico, su intuición podría llevarle a resultados que no espera, pero que podría cambiar su vida de una forma muy interesante a pesar de no coincidir con lo que dicta la razón y el conocimiento. Y, no estoy diciendo que obviemos nuestra razón, nuestra inteligencia ni nuestra razón, solo que le prestemos atención a nuestra intuición, debiendo tener claro qué es lo que alimenta nuestra intuición. La persona de bien, de buenas intenciones y de buenos propósitos indefectiblemente verá alimentada y aumentada su intuición por una Sabiduría Superior a su intelecto y razón y es ahí donde puede encontrar la diferencia en el resultado de sus decisiones. Para empezar, puesto que no tenemos el espacio para profundizar en todos los elementos que debieran ser considerados, un equilibrio entre razón e intuición podría ser la combinación perfecta para cambiar nuestro año y cambiar nuestra vida.
Comprender su “por qué”
Es evidente que muchas personas vamos por la vida cual autómatas intentando hacer, como quien se apunta a “reventar la piñata”, dando palos sin atinar reventarla. Se quiere hacer cambios, pero año tras año descubre que todavía siguen siendo propósitos, que aún no se logra hacerlos realidad. Una de las razones de esto es que, con mucha frecuencia, la persona no tiene claro por qué quiere hacer el cambio. O si lo entiende, se concentra en lo difícil que será hacer ese cambio. Por eso, concéntrese en el gran objetivo que tiene y pregúntese por qué lo quiere. Por ejemplo, ¿Le liberará tiempo, lo hará más saludable, mejorará su economía, tendrá más libertad financiera, beneficiará a su familia o hará que su jubilación sea más cómoda y placentera? Si la respuesta a sus interrogantes es sí, debe pensar en cuánto mejor será su vida cuando haya realizado el cambio y eso lo impulsará a hacer el cambio. Entonces, si quiere ayudarse a hacer ese cambio, tenga presente en todo momento el “por qué” de su deseo de cambio y trabajar decididamente sobre la base de ese por qué.
Tomar acción
Con mucha frecuencia, muchos de nosotros esperamos hasta que sea el momento “adecuado” para hacer algo significativo. Y por esta razón, muchos nos arrepentimos más tarde en la vida de no haber tomado acción antes. ¿Qué es lo que realmente quiere? Si puede responder a esa pregunta automáticamente, es hora de actuar. Tomar acción; no tiene que ser la acción “correcta” o perfecta. Pero debe dar ese primer paso que lo llevará a descubrir los siguientes pasos a seguir que lo llevarán a donde desea ir. La sabiduría popular ya lo ha dicho repetidamente: “no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”, es ahora, es el momento en el que tenga claro lo que quiere y el porqué, en el que debe actuar, aun cuando no lo haga de manera perfecta; si no lo hace ahora, si no toma acción hoy, puede que no lo haga nunca.
No mire muy lejos en el horizonte
Tal vez usted conozca a alguien o, quizás sea usted esa persona, que alguna vez pensó en hacer un cambio significativo en su vida, pero luego pensó que no lo lograría, que estaba fuera de su alcance. Cuando miramos demasiado lejos hacia el futuro, podemos sentirnos abrumados y terminar sin hacer nada que es inalcanzable. Considere cuál sería el primer paso para realizar ese cambio propuesto. Luego, el siguiente paso y el siguiente, hasta lograr su objetivo. Muchas personas de éxito no sabían exactamente dónde terminarían, pero querían un cambio. Simplemente sabían que querían cambiar sus vidas, y así lo hicieron, paso a paso. No permita que el miedo al futuro desconocido y el camino incierto le robe la felicidad hoy manteniéndolo paralizado sin decidirse a dar el primer paso. El éxito futuro es suyo y solo lo logrará haciendo el cambio paso a paso.