LA MAYOR AMENAZA A TU ÉXITO ES EL MIEDO AL FRACASO

El miedo al fracaso ha matado más sueños que todos los demás miedos combinados. El miedo al fracaso es traidor, porque está en gran parte en tu imaginación. El miedo puede evitar que hagas tu primer intento, lo que garantiza desde ya, el fracaso.

Es interesante ver que los niños muy pequeños no tengan el concepto del fracaso. No les importara si no logran hacer algo, solo lo intentan de nuevo. Esto es porque no hay pensamientos o emociones negativos involucrados. Simplemente siguen adelante.

Pero no pasa mucho tiempo antes de que los niños aprendan a temer, motivados en las opiniones de los demás. Por lo general, es cuando comienzan a asistir a la escuela. Después de ese primer día de clases, todos cambiamos para siempre.

Puede que no sea posible recuperar la mentalidad de un niño pequeño, pero puedes acercarte mucho a eso. El miedo al fracaso no tiene por qué tener un impacto significativo y duradero en tu vida.

Considera las siguientes premisas

El fracaso no es permanente, a menos que renuncies. El fracaso no es definitivo a menos que te des por vencido. Las personas más exitosas han experimentado muchos fracasos; sin embargo, terminaron teniendo éxito precisamente porque no se dieron por vencidos. Recuerda entonces, que el fracaso es solo un estado temporal que no significa nada, precisamente porque es pasajero.

El fracaso es algo común. Acaso no has fallado miles de veces y has logrado sobrevivir. Reflexiona sobre cuántas veces, de niño, no pudiste caminar o hablar bien. Los bebés y los niños tienen fallas constantes y siempre continúan; hasta que les ocurre lo que a todos, aprenden a tener miedo al fracaso.

Las personas exitosas fracasan todo el tiempo. Y, de alguna manera es una forma de cómo aprenden los seres humanos. Nos damos cuenta de que nuestro intento no funcionó, nos adaptamos y lo intentamos de nuevo.

El fracaso educa. Puedes aprender algo de cada uno de tus fracasos, ya que el fracaso te informa, te hace más fuerte y empiezas de nuevo con un enfoque renovado. Despreocúpate, pues las personas están menos preocupadas por tu fracaso de lo que tú crees. Algunas personas pueden notar tu fracaso, pero rápidamente vuelven su atención a sí mismas y a sus propios desafíos, mientras que tú seguirás creyendo que eres la burla de la gente y que tienen sus ojos constantemente sobre ti.

No hay nada de qué preocuparse. Siéntete libre de fallar tanto como sea necesario. Si fallas lo suficiente, verás rápidamente que a nadie le importa tanto como para ocuparte de ello.

Concéntrate en lo satisfactorio y fascinante que será cuando tengas éxito. En lugar de preocuparte por un posible fracaso, considera siempre el posible éxito. Siéntete emocionado y positivo al prepararte para que las cosas salgan bien. Con expectativas lo suficientemente altas, harás casi cualquier cosa sin preocuparte por el fracaso.

Redirecciona tus pensamientos. Presta atención a lo que estás haciendo. Si un resultado negativo en lo que haces no va a causar ningún daño real, olvídate del resultado. Mantente enfocado en tus acciones y en cosas positivas. Pensar en fallar propiciará tu fracaso.

Considera el resultado de no hacer nada. Tomar acción puede dar un poco de miedo, pero ¿qué pasará si no haces nada? ¿Qué sentirías si no tomas medidas? ¿Qué pasará si te mantienes atrapado en tu vida actual durante los próximos meses o años? Quizás arriesgarte sea mucho más lucrativo que quedarte donde estás.

¿Qué harías si no tuvieras miedo de fracasar? Quizás mucho más de lo que estás haciendo ahora. Entonces, pregúntate, cuánto ha limitado tu vida el miedo al fracaso.

Todos hemos permitido que el miedo al fracaso influya en nuestras decisiones. Hemos permitido que este miedo nos impida probar cosas nuevas o correr riesgos. Todos tenemos vidas más pequeñas y escazas de las que podríamos tener porque nos preocupa demasiado lo que piensan los demás sobre algún posible fracaso que suframos.

Rechazar el miedo al fracaso es una de las mejores cosas que puedes hacer por mejorar tu futuro. De ti depende si intentas perseguir el éxito o si sigues atascado, adherido al miedo de fracasar.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *