Caso hipotético: María es una asistente virtual que ha estado trabajando desde casa durante los últimos años, después de la pandemia. Tiene una carga considerable de clientes, pero no está tranquila. Ama a sus clientes, pero también quiere lanzar su propia línea de productos para tener una fuente de ingresos recurrente y pasar más tiempo con su familia. Ha investigado y sabe qué tipo de producto le encantaría a su comunidad.
Pero María comienza a escuchar su voz interior crítica. Lucha con pensamientos como: “No sé por dónde empezar. ¿De todos modos, quién me escucharía? No tengo suficiente experiencia para enseñar esto aún. Necesito tomar más cursos, unirme a más grupos, conseguir más entrenamiento primero.”
Antes de darse cuenta, María ha descartado todo su proyecto. Se dice a sí misma que va a dominar solo una cosa más antes de comenzar su producto. ¿Te sientes identificado?
Lo que amas está delante de ti
Probablemente puedas identificarte con la lucha de María. Estás listo para lanzar tu nuevo producto o comenzar ese podcast que has pensado, pero luego escuchas la misma voz interior crítica que escucha María.
Imagina tener la confianza que necesitas para alcanzar todo tu potencial. Imagina ser dueño de tu experiencia y construir un negocio y una vida que ames. Imagina enfrentar cada obstáculo de frente con suficiente confianza.
Conviértete en quien estás destinado a ser
Tienes el potencial para lograr todos tus objetivos comerciales. Pero dejas que las creencias limitantes te detengan, así que sigues jugando pequeño. Trabajas con clientes que no te pagan lo que vales. No publicas ese libro porque crees que no tienes suficiente experiencia. No te asocias con una persona de negocios porque crees que no eres lo suficientemente importante.
Sigues escuchando esas mentiras, reproduciéndolas como una canción que te encanta. Haces esto, no porque te encante estar estancado, sino porque estar estancado se siente más seguro que ir tras lo que realmente quieres.
Recuerdas el matón del patio en el recreo. Pues, el autosabotaje es el matón del patio que sigue empujándote y ya es hora de que reacciones. Es hora de que dejes de escuchar sus burlas e insultos. Es hora de que reclames tu poder y te conviertas en el emprendedor individual que estabas destinado a ser. Puedes construir un negocio que adores, uno que nutra tu vida y, además, pague tus facturas. Pero primero debes abordar las creencias limitantes que te están frenando. No tengas miedo, tu mejor vida te está esperando al otro lado.
Registra tus pensamientos
- Crea una lista de al menos, 10 cosas que te gustaría lograr en un año.
- Enumera qué podría potencialmente impedirte lograr estas cosas.
- ¿Notas que algunas de las razones que enumeraste en la pregunta anterior suenan como creencias limitantes? ¿Cuáles son algunas maneras en que estas creencias te mantienen jugando en pequeño en los negocios y en la vida? Empieza con este análisis; hazlo de una manera objetiva, seria y sin miedo.
Y nos vemos en el siguiente artículo de esta serie, de creencias limitantes.